LA SEXUACIÓN EN CUESTIÓN
Autor: NIEVES SORIA
Editorial: DEL BUCLE
Reseña:Este libro es el resultado de mi seminario diurno dictado durante el año 2019 en la Escuela de la Orientación Lacaniana. Se trata en él, más que nunca, de una investigación marcada por el ritmo vertiginoso que le imprimen los acontecimientos, que sientan al psicoanálisis en el banquillo de los acusados desde las teorías de género. Un poco desprolijamente, en un clima de gran interés y entusiasmo, en un ida y vuelta sumamente enriquecedor con los colegas que han querido acompañarme en este recorrido, el lector podrá seguir las huellas de los caminos recorridos.
A ellos fuimos empujados por preguntas que insisten desde el Otro social: ¿el psicoanálisis es patriarcal, heteronormativo, falocéntrico?, ¿hay algo real en el cuerpo sexuado, en la diferencia sexual, en lo que entendemos como sexuación? La trama que ordena las distintas incursiones que fuimos realizando clase a clase se orienta en la investigación de las incidencias del discurso capitalista en la sexuación contemporánea, estudiando los efectos de la inexistencia del Nombre del Padre en el espejo, en la constitución del cuerpo y el nombre, entonces en la relación con el sexo, sin afán psicopatológico, interrogando más bien el estatuto de este sujeto mutante que nos confronta con la necesidad de dar cuenta de la originalidad y la vigencia de nuestra práctica en relación con la singularidad de un sujeto que de ningún modo se confunde con aquél del discurso jurídico.
Saludamos y reconocemos la enorme importancia de los logros en materia de derechos fruto de la militangia LGTBI+. Nos preocupa, sin embargo, la transferencia negativa con el psicoanálisis, de la que parece sostenerse el mainstream de las teorías de género en el ámbito académico, marcado a fuego por aquel Anti en el que Deleuze y Guattari necesitaron sostenerse para inventar el esquizoanálisis. Notamos que, en tiempos de inexistencia del Nombre del Padre, todavía parece necesario pensar contra él. Queremos proponer otro camino, acorde al discurso analítico, y teniendo en cuenta que, tal como señaló Miller: “si los analistas tienen que decir algo, no puede ser en el sentido de detener la historia en un orden patriarcal que se deshace”. No se trata de levantar las banderas del discurso del amo clásico, sino de extraer lo real del discurso analítico como salida posible al discurso capitalista.
Partimos de un real, el de nuestra práctica. Lo encontramos en el sufrimiento de sujetos que nos consultan planteando cuestiones tales como la indefinición respecto de una posición sexual, un rechazo a la diferencia sexual, un rechazo del cuerpo sexuado que les tocó en suerte, etc. Nos consultan porque su posición les depara un sufrimiento que, en muchos de ellos, no encuentra un alivio en los discursos de género. Hay un real que el discurso de género no trata y que los lleva al análisis. Ese es el real del cual partimos, el real específico de nuestra práctica: el real del síntoma, esa piedra en el zapato, lugar destinado al analista en la transferencia.